El Banco Central de Chile informó que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC) registró en septiembre de 2025 un crecimiento de 3,2% en doce meses y una variación desestacionalizada de +0,5% respecto al mes anterior.
El resultado estuvo impulsado principalmente por el aumento en los servicios y el comercio, consolidando una tendencia de reactivación gradual tras varios trimestres de desempeño moderado.
¿Qué significa este dato para el mercado inmobiliario y las empresas?
Aunque el crecimiento aún no es explosivo, representa una señal clara de mayor dinamismo en la economía no minera, el segmento que tiene un impacto directo en la actividad de empresas, hogares y consumidores urbanos.
Para corredores de propiedades e inmobiliarias, este avance se traduce en una mejor disposición de compra, mayor flujo de visitas a proyectos y más escrituraciones. Cuando los servicios y el comercio crecen, también aumenta el empleo y la confianza de los hogares, factores que inciden directamente en la demanda habitacional y en la recuperación de la renta residencial.
Para las empresas en general, el IMACEC de septiembre ofrece un contexto más favorable para proyectar ventas, consumo intermedio y plazos de pago. Un entorno de crecimiento sostenido tiende a reducir la morosidad y mejorar los indicadores de riesgo crediticio, especialmente en sectores sensibles al ciclo económico como el retail, la construcción o los servicios profesionales.
Tres implicancias clave para corredores, inmobiliarias y empresas B2B
- Aumento potencial en la demanda inmobiliaria: Con una economía en recuperación y menor desempleo, se espera un repunte en las decisiones de arriendo y compra de vivienda, especialmente en segmentos medios. Este cambio puede reflejarse en un mayor número de cotizaciones y cierres de operaciones hacia fines de año.
- Mejor ambiente financiero para negocios y crédito: La expansión de la actividad impulsa la rotación de inventarios, el flujo de caja y la confianza empresarial. Las empresas que evalúan clientes a crédito pueden ajustar sus modelos y límites de exposición en función de una menor probabilidad de incumplimiento (PD) esperada en sectores no rezagados.
- Evaluación de proveedores y continuidad operacional: Una economía más activa suele generar presión sobre la cadena de suministro: mayores volúmenes de trabajo, alzas de costos y necesidad de capital de trabajo. Monitorear la salud financiera de proveedores sigue siendo esencial para anticipar riesgos de interrupción o sobrecarga operativa.
Mirada estratégica: estabilidad con prudencia
El IMACEC confirma que la economía chilena avanza hacia una recuperación sostenida, pero todavía gradual. Esto significa que hay oportunidades de expansión en el mercado inmobiliario y corporativo, aunque sigue siendo clave mantener una gestión prudente de riesgos y liquidez.
Para los profesionales del sector inmobiliario y las empresas que otorgan crédito o contratan proveedores, el momento actual combina mayor actividad con la necesidad de datos precisos y actualizados sobre los contrapartes. Las decisiones de negocio más efectivas surgen cuando se complementa el optimismo con análisis objetivo y herramientas confiables de evaluación.
En resumen:
El crecimiento del IMACEC de septiembre refuerza la tendencia de recuperación y mejora la perspectiva de cierre de año para múltiples sectores.
La estabilidad macroeconómica comienza a reflejarse en mayor confianza y dinamismo comercial, creando un escenario más favorable para invertir, vender y planificar.
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